Francia

En México, a pesar de que el Estado y la Universidad poseen un cierto número de cadenas y de estaciones, los medios electrónicos son controlados por un grupo de concesionarios privados. El carácter comercial de los medios mexicanos ha sido el motor de su desarrollo y México ocupa hoy en día un lugar preponderante en el dominio mediático, fenómeno que representa un contraste en relación con la realidad social del país. Con el consorcio Televisa a la cabeza, los propietarios de las estaciones monopolizan la radio y la televisión, lo que los convierte en un polo económico y político de primera importancia. El Estado por su parte ha intervenido en la radiodifusión, pero su participación en la esfera audiovisual está marcada por los vicios inherentes al sistema político mexicano.