Monterrey

Frente a la racionalidad de la globalización económica que amenaza con invadirlo todo, estalla la multiplicidad de las “racionalidades locales”, que reclaman procesos de liberación de las diferencias, precisamente contra la posibilidad de una identidad cultural unitaria impuesta por una comunicación intensificada. Las políticas culturales y de comunicación deben ocuparse por recuperar una racionalidad de tipo multicultural. Así, se requiere de propuestas integrales donde se observe a la comunicación junto con la tecnología de la información, a la cultura como una industria asociada a una inversión y cuerpos legislativos que no regulen de forma total.