México

Los problemas políticos sobre las nuevas tecnologías de información y comunicación son diversos y se plantean a varios niveles. En algunos, es la introducción de tecnologías de acceso y manejo de la información en ámbitos educativos y laborales, en otros es la elaboración de legislaciones y política informática. Las decisiones son complicadas dado el rápido desarrollo de la tecnología informática. Esta presencia abrumadora de los múltiples sistemas generados actualmente produce también temor de no quedar retrasado en sus usos y aplicaciones. Las opciones ahora son múltiples y la discusión no puede quedarse más en los "pros" y "contras" de la introducción de las nuevas tecnologías. El desafío es cómo y cuáles utilizamos.

México

En este artículo se revisan y documentan las experiencias a través de las cuales progresivamente el sistema escolar tradicional se ha visto obligado a compartir el monopolio de la educación con los medios masivos de comunicación, los cuales han logrado constituir un denso ambiente en la formación de los individuos, desde la temprana edad. En la actualidad, la televisión ya cubre prácticamente todos los niveles de enseñanza, desde el preescolar hasta el universitario, incluyendo la capacitación agropecuaria e industrial. Las experiencias revisadas son la Telesecundaria, la Tele-primaria, la Capacitación Agropecuaria e Industrial, las campañas sanitarias, la educación superior y las actividades educativas de la televisión privada: las telenovelas educativas, la enseñanza universitaria, Plaza Sésamo y el Canal 8 (después 9).

Guadalajara

Este trabajo tiene como finalidad demostrar cómo la desviación del proyecto de nación, surgido al término de la revolución mexicana, es hoy un factor del desequilibrio político y económico que vive el país, o lo que es lo mismo, de la crisis estructural que enfrenta y de cómo los medios de comunicación, lejos de pugnar por la reivindicación del modelo nacionalista, han sido cómplices de tal desviacionismo y a la vez usufructuarios del mismo. Las conclusiones apuntan hacia el nuevo carácter que debe adoptar o recuperar el Estado, el proyecto nacional y los medios de comunicación, para reconstruir el equilibrio económico-político interno y salvar al país reivindicando los intereses auténticamente nacionalistas y verdaderamente mayoritarios.

Guadalajara

Este artículo presenta una amplia panorámica sobre la radio en México. Analiza a las emisoras comerciales, cuyo modelo es el predominante, y a las no comerciales, que representan sólo el 3.5% de las estaciones. Revisa el papel del Estado como regulador y como emisor, y concluye señalando que en un país con 5 millones de analfabetos absolutos y donde prácticamente el 50% de la población adulta son analfabetos funcionales, en donde la población rural que asiste a la escuela alcanza sólo el tercer grado de educación elemental, la utilización de la radio para otros fines que no sea el fomento al consumo es un imperativo urgente.

Ecuador

En los últimos años se ha incrementado en México el interés por el papel de los medios de comunicación en general y el interés por la radio, en particular. Parece que despierta, después de muchos años en que se desvaneció, como en la mayor parte de los países, con el advenimiento de la televisión. Después de su apogeo, de la "radio espectáculo", su programación se redujo a la transmisión de música grabada, casi exclusivamente. Sin embargo, está surgiendo un nuevo interés, que se manifiesta más entre los estudiosos, para reflexionar sobre ella, que entre los dueños de las emisoras.

Guadalajara

Aunque hay una desproporción evidente a favor de la radio comercial, también es evidente que hubo voluntad política para irla disminuyendo: en el sexenio presidencial de Miguel de la Madrid fueron instaladas más del 80% de las emisoras no comerciales, principalmente a partir de la constitución de sistemas estatales de radio y televisión y de la creación de los Institutos Mexicanos de Radio (IMER), Televisión (Imevisión) y Cinematografía (Imcine) en 1983.

México

En este artículo se precisa el contexto en el que surge tanto el debate internacional sobre las comunicaciones como la propuesta de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación; se muestra la relevancia del tránsito producido al pasar de una confrontación centrada principalmente sobre los flujos internacionales de noticias a un cuestionamiento global de las estructuras comunicativas; se destaca que la sustancia clave en esta ampliación temática consiste en la propuesta de democratización de las comunicaciones; y se esbozan las perspectivas que se abren a la discusión internacional al cumplirse diez años desde que el tema fue por primera vez introducido en la arena intergubernamental.

México

Ante la pregunta por el papel de la televisión respecto a los problemas de la sociedad, resalta la ausencia de los medios en la resolución de los principales problemas del país. Por ello se vuelve evidente la necesidad de desarrollar una política coherente para los medios, que los aleje del modelo consumista y enajenante, que a la vez estimule su vigencia para volcarlos a fortalecer la conciencia nacional, ampliar las posibilidades educativas e impulsar nuevos y más armónicos estadios de comportamiento social. Al nivel de la programación y los contenidos, propone un mecanismo de transición para la televisión mexicana, base de una tal política reorientadora de la acción de los medios en la sociedad.

Guadalajara

En este artículo se sustenta y justifica la hipótesis de que el espacio audiovisual mexicano, así como el jalisciense, están en vías de una más acelerada globalización, con una muy alta subordinación con respecto al exterior, y muy pocas probabilidades de que ocurra un proceso de descentralización en este aspecto, que es primordial en los procesos culturales contemporáneos. La voluntad y la participación políticas dirigidas hacia una mayor democratización en el acceso a la televisión y los demás medios de difusión, pueden producir una diferencia.

México

Según el autor, lo que el gobierno salinista debe buscar es romper los monopolios y los oligopolios en la industria cultural mexicana, descentralizar y desconcentrar sin desunir, dar oportunidad a que nuevos empresarios, pero también nuevos sectores sociales alternativos puedan adquirir voz e imagen a través de la televisión mexicana. Hay que temer la venida de los "bárbaros del norte", pero también hay que prepararnos para la gran lucha competitiva que se avecina, que en el caso de la televisión es una gran lucha para seguir siendo quienes somos, no la "división tacous" de McDonalds.